Gracias a la influencia de ambas Carmen será feminista, pacifista y, cuando fue maestra, trasmitió estos principios a sus alumnos.
[2] En 1910 se traslada a Madrid donde continuará sus estudios en la Escuela de Estudios Superiores de magisterio, que tenía ideas muy cercanas a la ILE.
[2] Tras sus estudios, toma posesión de su plaza en la Escuela normal de Cádiz, para pasar más tarde a ejercer en Albacete.
[4] En 1930 Dámaso Berenguer la repone en la cátedra por lo que durante la Conjunción Republicano-Socialista pudo desarrollar una etapa profesional muy fecunda en la que participa en las colonias de la FUE y en la biblioteca de la Normal.
[2][5] Una vez finalizada la Guerra Civil, en 1939, es detenida y depurada, sancionándola con la separación definitiva del magisterio.