Aparece Don José envuelto en una capa en busca de Carmen e interpreta un solo desafiante.
En un ambiente de semipenumbra ensoñada Carmen y Don José celebran con un apasionado paso a dos el triunfo del amor.
Irrumpen los bandoleros compinches de Carmen, planean un atraco nocturno y exigen su colaboración.
Don José expresa sus escrúpulos de conciencia que Carmen recibe con desprecio.
Todos desaparecen en la Plaza, surge Don José cortando el paso a Carmen.
Carmen tuvo un gran éxito en su estreno londinense y en su presentación posterior en París, en el Théâtre Marigny.
Efectivamente con los pasos a dos de este ballet, especialmente el del acto 3º, Roland Petit revolucionaba el pas de deux clásico y lo situaba con su erotismo explícito y sus fórmulas inconvencionales en pleno siglo veinte.