Tras la decisión imperial confirmando su posición como regente y tutora principal, pudo trasladarse a Meiningen.
Cuando tomó el control de la regencia en 1763, el país se encontraba arruinado financiera y económicamente.
Su reinado fue la irrupción del absolutismo ilustrado en Sajonia-Meiningen; y educó a sus hijos para que continuaran esa política.
Fundó la logia masónica Charlotte zu den drei Nelken ("Carlota y los tres claveles").
Según su último deseo, no fue enterrada en la cripta real, sino en el cementerio de la ciudad.