Carlos Sierra
Sus obras forman parte de numerosas colecciones públicas y privadas.Allí experimentó un contacto directo con el impresionismo al tiempo que se decidió definitivamente por el mundo del arte como modo de vida.Su obra posterior tuvo amplia repercusión en Asturias, donde fueron acogidas con mucho entusiasmo las exposiciones que realizó en los 70 y en los 80.Hacia mediados de los 70 volvió a Oviedo, donde continuó trabajando en su estudio de la calle Fruela y más tarde en la calle Uría.[9] El exalcalde ovetense, Antonio Masip, le considera, en su libro Desde mi ventana..., uno de los pintores asturianos más importantes de todos los tiempos.