Ya de joven, conoció la represión franquista en los treinta, Hitler y la Segunda Guerra Mundial.
Época en la que México sufría problemas sociales, políticos y económicos que sin avances tecnológicos bajo el mandato saliente de Lázaro Cárdenas y período presidencial de Manuel Ávila Camacho, agudizaban las tareas eclesiásticas.
[1] En 1938, Enrique Mejía, unido a Carlos Quintero Arce y Enrique Salazar, con quienes mantenía una estrecha amistad, se propusieron trabajar para lograr la conformación del Instituto Mexicano de Misiones para el extranjero.
Que, en 1941, cuando Enrique Mejía fue ordenado sacerdote, finalmente se consolidó como el Seminario Mexicano para las Misiones Extranjeras.
[5] En 1990, acompañó al papa Juan Pablo II, durante su visita a México con quien tenía una relación cercana.
[5] El arzobispo Quintero Arce también acompañó la tercera visita del máximo pontífice, en su viaje pastoral a Santo Domingo (9 al 14 de octubre).
[1] En su lugar se nombró a Ulises Macías Salcedo, como actual arzobispo emérito.
[8][7] Desde que se ordenó sacerdote, Carlos Quintero Arce tuvo la oportunidad de conocer a siete Papas que en orden cronológico serían: Pío XI, Pío XII, Juan XXIII, Pablo VI, Juan Pablo I, Juan Pablo II y Benedicto XVI.
[8] Fue recordado y mencionado por el papa Francisco en la misa celebrada durante su visita a la ciudad de Morelia en Michoacán.