En 1929 empieza a estudiar literatura clásica en Florencia en Letras y se licencia en letras modernas en 1934, doctorándose con una tesis sobre Joris-Karl Huysmans y se doctora por segunda vez tras pasar dos años en la Universidad Católica de Milán, con una tesis sobre Charles Augustin de Sainte-Beuve.
Conoce a Giovanni Papini, Piero Bargellini, Mario Luzi, Vittorio Sereni, Nicola Lisi, Carlo Betocchi y Ardengo Soffici; con algunos de ellos animó la revista Il Frotespizio, donde escribe desde 1930 a 1938.
También entabla amistad con el eslavista Renato Poggioli, Tommaso Landolfi, Leone Traverso, el hispanista Oreste Macrí, Piero Bigongiari, Alessandro Bonsanti y el poeta Eugenio Montale, que será su gran amigo toda la vida y con quien tuvo tertulia primero en el "Caffè San Marco" y más tarde en el Le Giubbe Rosse.
[1] A fines de los años treinta fue el protagonista del Hermetismo italiano junto con Elio Vittorini y Vasco Pratolini y en 1938 empezó a enseñar literatura francesa en la Universidad de Urbino.
Elegido rector magnífico el 8 de marzo de 1947, desempeñó ese cargo ininterrumpidamente hasta su muerte; fundó en 1968 la Libera Università di Lingue e Comunicazione, universidad privada que posee hoy su sede principal en Milán.