[1] Normalmente se presenta como un bulto duro con la parte superior escamosa, pero también puede formar una úlcera.
[4][5] El mayor factor de riesgo es la alta exposición total a la radiación ultravioleta del sol.
Otros riesgos incluyen cicatrices previas, heridas crónicas, queratosis actínica, piel más clara, enfermedad de Bowen, exposición al arsénico, radioterapia, mal funcionamiento del sistema inmunológico, carcinoma basocelular previo e infección por VPH.
[8] El diagnóstico se basa a menudo en el examen de la piel y se confirma mediante una biopsia de tejido.
Otras opciones pueden incluir la aplicación de frío y la radioterapia.