El fuerte Sancti Spiritus, que fue el primer asentamiento hispano en la región del Río de la Plata, fue fundado en la desembocadura del río Carcarañá en el río Paraná en 1527, por el navegante veneciano al servicio de la Corona española, Sebastián Caboto.
Sobre el viaje que Diego García de Moguer realizó en el río Paraná en 1528 escribió en su Relación:[2]
Los mepenes, junto a otros grupos llamados capesales (cáingangs) y los caracaroes o caracarás, asesinaron al sacerdote Pedro Espinosa en la zona de la actual Goya y luego asaltaron la reducción franciscana de Santa Lucía.
Estos caracaroes o caracarás al parecer eran un pueblo distinto de los carcaraes y vivía en los esteros del Iberá en la provincia de Corrientes.
Remontaron el río Corriente hacia los esteros del Iberá, pero hallaron muy pocos indígenas, quienes se habían internado en los esteros y desaparecieron poco después, quedando la leyenda de que aun se encuentran allí escondidos.