Carapulcra

Hacia el siglo XVII, era ampliamente consumida por la clase popular y considerada como comida de pobres, más hacia mediados del siglo XIX ya era tenido por plato cotidiano de la clase media limeña.

En estos poblados, la carapulca es un plato central en las grandes reuniones, tanto por su sabor como por su capacidad de rendir para mucha gente.

[4]​ Un día antes del cocinado se debe tostar la papa seca y luego dejar en remojo en agua para rehidratar el tubérculo.

[7]​ En Cañete y Chincha, la carapulcra se prepara con carne de cerdo y se sirve sola o acompañada con sopa seca,[15]​[16]​[17]​ en este caso recibe la denominación de "mancha pecho"[18]​.

En Lima hay variaciones con pollo, y se le suele agregar arroz blanco como guarnición.

Carapulcra acompañada de sopa seca (a la izquierda) y salsa criolla .