Capitanía de Santa Catalina

La región costera del territorio que constituye hoy el estado de Santa Catarina, se supone sin evidencias concluyentes que fue visitada por el navegante francés Binot Paulmier de Gonneville, quien habría estado allí durante seis meses en 1504.

En 1675 se estableció en la isla de Santa Catalina el paulista Francisco Dias Velho, quien erigió una iglesia dedicada a Nossa Senhora do Desterro.

En 1690 Dias Velho capturó un navío pirata y dos años después al regresar los corsarios del barco, le dieron muerte, retornando su familia a São Vicente, despoblándose la isla.

En 1726 el poblado de Nossa Senhora do Desterro (hoy Florianópolis) fue elevado a villa.

Laguna fue elevada en 1774 a la categoría de villa, pasando a ejercer el papel de puesto avanzado para la conquista del Río Grande del Sur.

El gobierno de Santa Catalina en la segunda mitad del siglo XVIII se hallaba afincado en las tres fundaciones del litoral, el interior estaba inexplorado y sin poblaciones, por eso el gobernador de la capitanía de San Pablo Luís António de Sousa Botelho Mourão, interesado en garantizar el dominio portugués sobre la región y la captura de ganado en Río Grande del Sur para San Pablo, encargó a Antônio Correia Pinto establecer poblaciones en el paraje denominado Lajes, pese a que estaba fuera de su jurisdicción.

En 1777 por Pedro de Ceballos, nombrado virrey del Río de la Plata ocupó sin disparar un solo tiro la isla de Santa Catalina, que había sido abandonada por la escuadra portuguesa y luego ocupó otras poblaciones, excepto Laguna, que ofreció resistencia.