Se caracteriza por ser la construcción más antigua de Chimalistac.
[1] En el periodo prehispánico Chimalistac pertenecía a Coyohuacan, asentamiento que había sido avasallado por los tepanecas alrededor de 1332.
Las propiedades del gobernador Ixtolinque eran numerosas y entre estas se contaba una finca con una extensa huerta en Chimalistac.
En 1528 los dominicos se habían establecido en Coyoacán y el gobernador Ixtolinque les cedió una pequeña porción de sus terrenos en Chimalistac para que establecieran una capilla abierta.
[1] En 1938 la capilla estaba en ruinas y los vecinos del pueblo organizaron y apoyaron económicamente la reconstrucción de esta con el fin de que fuera abierta nuevamente al culto.