Canto lírico

En la antigüedad mediterránea el arte del canto tuvo influencia en la retórica; en Grecia los discursos debían ser rendidos en un determinado tono.Para la tragedia y comedia griegas se necesitaban cantantes formados, que junto con el drama ofrecían secciones cantadas.En ese período, en el cual el canto tuvo un desarrollo musical tan grande, la principal preocupación era la expresión y la comprensibilidad del texto.El virtuosismo vocal se desarrolló a la par con el instrumental, y sus grandes cultores fueron los castrati con su enorme habilidad en la ejecución de coloraturas.En el siglo XIX apareció la canción artística (lied, kunstlied), la que con sus exigencias técnicas y expresivas enriqueció el arte del canto.La escuela belcantística italiana, en cambio, enseñaba el libre desarrollo del melos vocal, en detrimento de lo declamatorio.Pero la época de oro de la ópera y el canto lírico llegaría del 1800 (siglo XIX) al 1950 (mediados del siglo XX) aproximadamente, con autores como Vincenzo Bellini, Gioacchino Rossini, Richard Wagner, Giuseppe Verdi, Giacomo Puccini, Charles Gounod y Gaetano Donizetti, entre otros.El sonido falsete casi femenino era utilizado desde la época de Mozart y hasta la llegada del cantante Gilbert Duprez.Entre los ejemplos más notorios estuvo Giuseppe Di Stefano, quien tuvo una intensa carrera aunque corta por el uso indiscriminado de la voz abierta y no cubierta, lo que le implicó un desgaste vocal.Personas que han sido reconocidas internacionalmente por dedicarse al canto lírico son Maria Callas, Alfredo Kraus, Montserrat Caballé, Giulietta Simionato, Edda Moser, Giuseppe Di Stefano, Franco Corelli, Luciano Pavarotti, Cecilia Bartoli, Plácido Domingo, entre otros.