Sudáfrica sería finalmente elegida para 2010 por lo que Brasil decidió posponer su candidatura.Al apoyo de la confederación continental, se suma su importancia a nivel internacional al ser el país que ha ganado en más oportunidades el torneo.En la misma oportunidad, Blatter dijo que Brasil, en estos momentos, no cumplía con los requerimientos mínimos para la organización.[3] El 14 de septiembre del 2006, el Presidente Lula da Silva pondría en duda la candidatura, afirmando que el país debería construir 12 estadios nuevos para organizar el evento ya que ninguno de los que actualmente existen en el país cuenta con los requisitos mínimos, y que además la situación de la economía del país no estaba en condiciones de costear dichos gastos.[4] Sin embargo, días después se reuniría con Joseph Blatter para reafirmar el compromiso del país con el Mundial.[10][11] Finalmente, el 11 de abril del mismo año, Luis Bedoya confirmaría la renuncia de Colombia a ser sede del torneo, dejando a Brasil como el único candidato.A pesar de ello la copa transcurrió con total seguridad para los equipos asistentes.[13] La idea, sin embargo, tuvo poca trascendencia debido a que sería impracticable por diversos motivos: con cuatro organizadores clasificados automáticamente por su localía los cupos de la Conmebol para el torneo se reduciría automáticamente a uno o dos (considerando que para 2006 y 2010 Sudamérica contaba con 4,5 cupos), a lo cual se sumaría la dificultad de realizar el torneo producto de las grandes distancias entre las sedes y la altitud en que estarían algunas de estas (por ejemplo, Bogotá, Quito, Cusco y La Paz), lo que dificulta notoriamente el desarrollo del deporte.[15] Debido a dichos anuncios, algunos países no sudamericanos plantearon la posibilidad de realizar el torneo.Además, previo al anuncio de que Sudamérica sería sede del evento, Estados Unidos junto a China habían planteado la posibilidad de presentar una candidatura.