En la red septentrional se captaba el agua del río Oza a través de dos canales que se utilizaron tanto al inicio de la explotación (CN-1) como en el periodo final (CN-2).Por su parte, en la red meridional se captaba del río Cabrera a través de tres canales, uno en Odollo (C-0), otro en Encinedo (C-1) y otro (C-3), el más largo con 143 km, en La Baña.[5] Con relación a los canales, Plinio el Viejo hace la siguiente descripción:[6] Los canales se realizaron mediante excavación con herramientas manuales, empezando por las zonas de descarga y terminando en las zonas de captación; igualmente, las etapas de su construcción fueron ascendentes, siendo los canales más antiguos los más bajos.Para superar los crestones de cuarcitas, se perforaron algunos túneles para reducir la longitud de esos tramos; principalmente se concentran en el entorno de Llamas de Cabrera (Valle Airoso – Ermita Virgen del Valle), donde se documentan ocho túneles, cuya longitud es en general inferior a los diez metros, y en cuya construcción se combinaron la acción del fuego y del agua para fragmentar la roca.Debido a la acción erosiva del agua, todas las presas de derivación realizadas en las captaciones de los ríos y los pasos por arroyos han desaparecido.Las pendientes más bajas corresponden a los canales inferiores, que parten del 0,0015 (0,15%), llegando hasta el 0,004 (0,4%) del canal más alto.La pendiente media del trazado de cada canal es constante, salvo en determinados tramos donde hay un incremento intencionado para salvar un obstáculo o mejorar el abastecimiento.[11] Su tramo final presenta un aumento intencionado de la pendiente para superar las calizas de los valles del Silencio y del Aro, ya que se encuentran karstificadas y el agua se sumerge a su paso.Si bien en un primer momento, debido a esta interrupción, se pensaba que su construcción se abandonó intencionadamente para hacer frente a las nuevas necesidades de abastecimiento, el posible paralelismo entre este canal y los canales C-5 y CN-1bis ha llevado a pensar que el C-2 también tenía una función de aporte suplementario para los terrenos explotados por canales inferiores, en este caso el C-1.