Can Batlló

El recinto, nacido en el siglo XIX con la fábrica textil Batlló, vive en la actualidad un proceso de reordenación urbanística que supondrá la transformación del espacio industrial en usos residenciales, equipamientos y zonas verdes.Inicialmente el recinto constaba de un único edificio, obra del ingeniero Juan Antonio Molinero.En los años siguientes la actividad de la empresa creció y se construyeron nuevas naves, hasta convertir el recinto en una colonia fabril popularmente conocida como Can Batlló.[2]​ Tras la muerte de Juan Batlló, en 1892, sus sobrinos siguieron el negocio, hasta traspasarlo en 1943 al empresario Julio Muñoz Ramonet.En 1964, a causa de la crisis del sector textil, la compañía quebró y Muñoz Ramonet reconvirtió la fábrica en un polígono industrial, compartimentando las naves en 700 espacios, que se alquilaron a pequeños industriales como talleres y almacenes.
Parque de Can Batlló
Parque de Can Batlló, tobogán