Se cree que de ahí puede provenir su nombre, "campus pro vinea", campo para viña.
Las ciudades más importantes de los berones fueron: Tritium Metallum (Nájera), Oliva (Leiva) y Varia (Varea).
Habitaron en las cuevas, en los bosques y preferentemente en las orillas del río Ebro.
[4] En la época romana, Tritium (actual Tricio) se convirtió en una población puntera en lo que a alfarería se refiere llegando a fabricar vajillas para todo el imperio, aunque no solo Tricio sino también los pueblos de alrededor como Nájera, Camprovín o Arenzana de abajo.
Muchos romanos abrumados por los tributos se sumaban a los bárbaros para vivir libres pero pobres.
Otros ciudadanos optaron por excavar cuevas, algo que se ve a lo largo del curso del río Najerilla a la altura de diferentes localidades como Nájera, Camprovín, Baños de río Tobía, etc.[6] Se cree que hacia el s. X existía en la zona un convento-castillo de los Templarios.
Se cree que en la época romana en esa zona pudo haber una torre de vigilancia ya que las vistas desde el cerro donde se encuentra goza de vistas privilegiadas.
Estuvo a punto de desaparecer recientemente pero se salvó gracias a la iniciativa de algunas personas que lograron salvar este santuario tan antiguo e interesante.
Sin saber cómo, sus ojos vieron una graciosa imagen de la Virgen María, que desde entonces llamaron Nuestra Señora del Tajo».
El relicario realizado en el año 1637 es anterior al retablo y es una magnífica pieza renacentista.
Desglose de población según el Padrón Continuo por Unidad Poblacional del INE.
Tras la votación, en la que participaron el alcalde, varios concejales, el secretario y los propios concursantes, resultó ganador el trabajo presentado por d. José Jorge Ibáñez Aldonza.
Y en la parte inferior, quizás como símbolo principal del pueblo, la representación de la encina que se encuentra junto a la ermita, en cuya oquedad se encontró, cuenta la leyenda, la imagen de la Virgen del Tajo, con gran devoción en Camprovín.