Su patrona es Santa Catalina, que se celebra el 25 de noviembre.
Al sur de la localidad se encuentra una dehesa de rebollo (Quercus pyrenaica) acompañada de arces (Acer campestre) y otras especies como enebros (Juniperus communis), sabinas (Juniperus thurifera), majuelos (Crataegus monogyna) y endrinos (Prunus espinosa).
Los pastos que crecen en esta dehesa son aprovechados por el ganado vacuno en régimen extensivo.
Otros aprovechamientos son las leñas y la caza.
[2] Cuenta con una población de 48 habitantes (INE 2024).