[4] En él murieron en torno a 600.000 judíos[5][6] así como un número indeterminado de polacos y gitanos.
Solo dos judíos sobrevivieron a Bełżec, Rudolf Reder y Chaim Herszman, lo cual puede explicar por qué el nivel de conocimiento del campo sea tan bajo.
Este campo no tenía hornos crematorios, razón por lo cual los cadáveres tuvieron que enterrarse en fosas, las cuales al poco tiempo se levantaron por los gases y agua, ocasionando que Wirth, el comandante iniciara operaciones para desenterrar y quemar los cuerpos.
La mayor parte del personal SS que había prestado servicio en Bełżec fueron transferidos a los campos de Sobibor, Treblinka y Poniatowa.
Oberhauser fue condenado solo a cuatro años y medio de prisión.