La temporada de la Primera División está conformada en dos partes: El líder de cada campeonato obtiene un cupo para una gran final por el título si queda eliminado en una fases previas.
La ubicación en la tabla general está sujeta a lo siguiente: En esta fase participan los 12 clubes de la máxima categoría jugando durante las 16 jornadas respectivas, primero se enfrentan todos contra todos a una vuelta en 11 fechas, mientras que en las restantes jornadas hay una división por grupos enfrentándose a sus correspondientes rivales que se les asignaron.
Si al finalizar las 16 jornadas por cada torneo, dos o más clubes estuviesen empatados en puntos, su posición en la tabla general será determinada atendiendo a los siguientes criterios de desempate: Los ocho clubes calificados para esta fase del torneo serán reubicados de acuerdo con el lugar que ocupen en la tabla general al término de la jornada 16, con el puesto del número uno al club mejor clasificado, y así hasta el octavo.
Los partidos a esta fase se desarrollan a visita recíproca, en las siguientes etapas: Disputan el título, en una final nacional, los dos campeones de cada torneo.
Si el mismo equipo repite y es campeón de los dos certámenes, obtiene el título automáticamente sin la necesidad de forzar a dos partidos adicionales.