En el campeonato en pista, los animales recorren en un canódromo un circuito ovalado persiguiendo una liebre artificial hasta llegar a la meta.
La liebre, que corre por un carril electrificado, va siempre por delante de ellos, y nunca pueden darle alcance.
Con ello sobrevino la clausura sucesiva de los principales canódromos del país.
Actualmente no queda ningún canódromo en activo y el deporte está virtualmente extinguido.
Salvo en la primera edición, los galgos competían adscritos a equipos formados por los canódromos en los que los perros corrían habitualmente durante la temporada.