[1] En ellas se practica por parte de los perros, la persecución a un señuelo que suele ser una liebre mecánica.
Ambos galgos están atados a una correa detrás de unas trampillas hasta que se libera una falsa liebre que se mueve con una ventaja inicial de 30 a 40 metros.
Se llama sliper a la persona que abre las jaulas de los perros para la salida.
Los perros van vestidos con una prenda ligera de color vivo en la que destaca un número bien visible.
En el momento de la salida están posicionados en una jaula cerrada y el juez puede, para equilibrar las carreras, crear penalizaciones en las distancias.