El campeonato resultó muy atractivo para la gran cantidad de espectadores que asistieron a la Medialuna Nacional.
La última etapa de la Serie Campeones, más conocida como el cuarto animal del Champion de Chile en el ambiente corralero, fue disputada entre seis colleras, lo que se perfilaba como la instancia decisiva del XLV Nacional.
La collera integrada por los jinetes Dinamarca y Mondaca fue la primera en salir al apiñadero, totalizando 21 puntos.
A pesar de que faltaba una última collera por correr, la de Loaiza y Tamayo, Astaburuaga y Cardemil ya eran campeones, porque aunque hicieran una carrera perfecta (13 puntos) era imposible que fueran campeones.
En ese momento los curicanos se abrazaban por el título y además porque, por primera vez en la historia del rodeo chileno, cuatro colleras de una misma asociación, la de Curicó, lograba ocupar los primeros cuatro lugares.