Esta infraestructura se conoce desde tiempos muy antiguos, ha sido estudiada y publicada por diversos historiadores, la cual consideran que formaría parte de un supuesto recorrido Pisoraca – Iuliobriga – Portus Blendium.[2] Otras fuentes lo contradicen al resaltar que esta vía no figura en el Itinerario de Antonino.El tramo, en pendiente y con un trazado a media ladera, presenta un perfil longitudinal muy empinando, con tramos de pendientes muy elevadas superiores al 30% próximos a otros casi horizontales y con diversos cambios de rasante.[5] Expertos consideran que el excelente corredor utilizado por el antiguo Camino Real y la actual carretera N-611 hubiera sido el trazado lógico de antemano para una vía romana.El drenaje transversal se efectúa mediante rudimentarios canalillos intercalados en el empedrado, lo que dificulta aún más si cabe el tráfico rodado.