[1] La comunicación con la calle San Marcos se habría abierto en 1847, recibiendo el nombre actual de «Pelayo» en 1856.
En el extremo norte de la calle, en el número 61, se encuentra el Palacio Longoria.
[2] Según la tradición la calle fue antaño un erial donde se habría establecido un lazareto para los casos de epidemias.
[1] Este más tarde se transformó en hospital, bajo la advocación de San Antón, que dio nombre a la calle durante muchos años.
[1] La versión del porqué del nombre de Pelayo recogida por Antonio de Capmany, en la que atribuye esta denominación a un affaire entre una mesonera y un mozo llamado Pelayo,[3] es duramente criticada por Carlos Cambronero e Hilario Peñasco de la Puente, que la tachan de historia peregrina.