Calidad de los alimentos

Muchos consumidores requieren que los productos sean manipulados de acuerdo con ciertos estándares, particularmente desean conocer los ingredientes que poseen, debido a una dieta, requerimientos nutricionales (kosher, halal, vegetarianos), o condiciones médicas (como puede ser la diabetes, o simplemente alergias).

La calidad de los alimentos tiene como objeto no sólo las cualidades sensoriales y sanitarias, sino también la trazabilidad de los alimentos durante los procesos industriales que van desde su recolección, hasta su llegada al consumidor final.

En resumen, los factores principales que cuentan son: gusto, salud, conveniencia, etiquetado, envase, respeto del medio ambiente e innovación.

Este proceso se lleva a cabo mediante técnicas de ingeniería genética, las cuales pueden extraer el gen que se considere “innecesario” para la función que se busca, o introducir artificialmente genoma de otras especies, y así replicar y adquirir las características del mismo.

Esto se logra mediante la incorporación de genomas ajenos al organismo que sean capaces de administrar ciertos rasgos que beneficien al producto y garanticen su rentabilidad en el mercado, como la resistencia a plagas y herbicidas, la calidad nutricional, la tolerancia a heladas, etc.[3]​ En algunos países del mundo, han sido aprobados para su comercialización los siguientes cultivos transgénicos:[4]​ En Argentina, los alimentos modificados genéticamente que cuentan con su aprobación para la comercialización son:[4]​

Alimentos conservados con una buena apariencia.