Calefacción centralizada

Las principales ventajas son la mayor eficiencia y que los vecinos no se deben preocupar del mantenimiento de los generadores.

En los sistemas actuales la eficiencia es mayor que en los sistemas individuales: Aunque en algunos sistemas antiguos no había regulación automática y unos vecinos podían pasar calor, mientras que otros pasaban frío, ahora hay sistemas de regulación mucho más perfectos y, además, es obligatorio que haya contabilización individual del consumo, lo que favorece un mejor reparto del calor en las distintas unidades de consumo.

Así el agua solo tiene que llegar desde el distribuidor general (normalmente una columna montante) a cada vivienda particular.

Es difícil subir a un piso gasóleo, pellets, leña o cualquier otro combustible que no se suministre por tubería como el gas natural o ciudad y normalmente las calderas centrales están situadas en un bajo.

También se aprovecha mejor el espacio, con un depósito de combustible grande que varios más pequeños.

Caldera de pellets para calefacción central instalada en la planta sótano de un edificio de viviendas. Línea: 8 kW, modelo Paradigma Pelleti, BJ 2010.