[2] También se encontraron restos medievales en el pago de San Pedro, al norte del caserío, donde pudo existir un despoblado.
En el siglo XIV, Calahorra pertenecía al arciprestazgo de Herrera y su iglesia estaba dedicada a Santa María.
A finales del siglo XVI, Calahorra tenía 62 vecinos pecheros (que pagaban pechos o impuestos) y una población de 318 habitantes.
Más adelante, a finales del siglo XVIII, Calahorra pertenecía al Duque de Frías y contaba por entonces con 58 vecinos, unos 175 habitantes.
En su interior destacan además el retablo neoclásico en el presbiterio; en el lado de la Epístola destaca un Cristo Crucificado del siglo XVII y en el del Evangelio, otro retablo neoclásico con pintura de las Ánimas.