[6] El álbum, el primero del grupo grabado en los Bearsville Studios de Woodstock, marcó un cambio musical al incluir por primera vez una sección de vientos en canciones como «Life is a Carnival», una técnica repetida en trabajos posteriores como Rock of Ages y The Last Waltz.
[8] Como resultado, las sesiones fueron tensas y originaron problemas internos que culminaron cinco años después en su disolución.
[22] Robbie Robertson comentó al respecto: «Recurrimos a algo que habíamos estado haciendo en años anteriores cuando teníamos una pequeña sección de vientos.
[13] Al respecto, Robertson comentó en tono jocoso: «La tecnología nunca se interpuso entre nosotros y la música, pero en este caso, menos aun».
[8] Pese a las dificultades técnicas, se contó la colaboración de músicos ajenos como Bob Dylan y Van Morrison.
[13] El primero cedió a Robertson una nueva composición, «When I Paint My Masterpiece», tras visitarle en su hogar de Woodstock y ensayar varias canciones.
[30] Robertson planeó también la inclusión de otra sección de vientos dirigida por Gil Evans en «The Moon Struck One»: sin embargo, Evans no entregó su trabajo a tiempo para incorporarlo al álbum,[31] y en su lugar, Garth Hudson sobregrabó una pista con su órgano Lowrey.
Según el músico: «En "Volcano" hay varios versos muy cercanos a ese estado de ánimo.
[23] Robertson tampoco se sentía motivado para componer debido a las fricciones internas, tal y como reconoció en una entrevista en 1989: «Era frustrante, un sentimiento horrible.
[8] Por regla general, Robertson llevaba al estudio esbozos musicales que el resto del grupo arreglaba sobre la marcha.
[14][1][15][13] En su crítica para Allmusic, William Ruhlmann comentó: «En comparación con sus predecesores, Cahoots, el cuarto álbum de The Band, podría ser caracterizado como un esfuerzo menor que sin embargo, contiene unos pocos placeres.
[...] Pero el material no es suficientemente sólido, particularmente en comparación con los tres discos impresionantes que The Band publicó antes».
[1] Por su parte, Robert Hilburn de Los Angeles Times dijo: «Para otro grupo que no fuese The Band, Cahoots sería elogiado como un álbum espléndido.
Abre con la extrañamente alegre "Life is a Carnival" y capta tu atención hasta el final».
[39] Por otra parte, Jon Landau, en su crítica para la revista musical Rolling Stone, escribió: «Cahoots es más bien un fracaso brillante que una obra maestra defectuosa, pero la distancia entre ambos conceptos puede no importar mucho ahora.
Y con Cahoots, no tengo ningún reparo en admitir que The Band es una de las pocas unidades funcionales del rock.
[5] Capitol Records publicó Cahoots en formato de disco compacto en 1988 a nivel internacional, y diez años después, en una edición limitada para el mercado japonés.