La localidad se encuentra a una altitud de unos 1400 m sobre el nivel del mar.
En el entorno crecen robles, chopos, olmos, árboles frutales, nogales, brezos y tomillos.
La fauna es muy variada, con jabalíes, lobos, corzos, águilas, buitres, ginetas, zorros, liebres, erizos y una gran variedad de aves.
Hacia mediados del siglo XIX, el lugar, por entonces con ayuntamiento propio, tenía contabilizada una población de 74 habitantes.
Data del siglo XVIII, es de estilo románico, ha sido rehabilitada.