Así consta actualmente en los libros de la Parroquia Santiago Apóstol.
En ese tiempo las ceremonias religiosas estaban divididas en cuatro clases: indios, forasteros, españoles y mestizos.
Durante dos semanas, los cabanistas y visitantes derraman alegría y euforia al compás de diferentes bandas de músicos, discotecas, fuegos artificiales, cerveza, licores, etc. Visitantes que vienen por primera vez quedan fascinados y prometen regresar.
Representan acontecimientos pasados como tributo a las creencias, deseos y reflexiones de un pueblo, diríamos que las danzas actualizan la historia de un lugar y sus habitantes.
En Cabana se rinde homenaje al Santo Patrón Apóstol Santiago con coloridas danzas, entre ellas tenemos: La Mojiganga, Los Blanquillos y las Kiyayas; cada una con componentes variados entre coreografía, vestuario, canciones, música e interpretación.
Cabana tiene varios monumentos arqueológicos, siendo el más conocido "El Caserón" de Pashas.