Caballo atacado por un león, es el nombre de diecisiete pinturas del pintor inglés George Stubbs, quien exploró este tema durante treinta años; cuya versión más antigua está fechada en 1762.
Todas estas pinturas representan la agresión a un caballo por parte de un león, que salta sobre su espalda plantando sus garras, destacando el terror y el dolor del equino.
Representan un león agresivo encaramado en un caballo, clavando sus garras en la piel de la espalda.
El león tiene una expresión ambigua, debido a sus ojos opuestos al espectador.
La versión de 1765 atribuye emociones humanas a los animales, representando a un caballo blanco muriendo con la boca abierta, los dientes descubiertos, la cabeza volteada hacia su atacante, con una posición corporal que denota terror y sorpresa.