Muchos países han construido cañones ferroviarios, pero quizás las más conocidas han sido las grandes piezas de artillería construidas por Krupp y utilizadas por Alemania tanto en la Primera Guerra Mundial como también durante la Segunda Guerra Mundial.La idea del empleo de artillería ferroviaria fue propuesta por primera vez en 1847 en Rusia, por Gustav Kori.Para 1916, ambas partes ya habían desplegado numerosas piezas de artillería ferroviaria.Los Estados Unidos llegaron a construir varios cañones ferroviarios que, una vez montados en Francia, fueron empleados en el Frente Occidental.[8] Durante la Primera Guerra Mundial la compañía francesa Schneider llegó a desarrollar un cañón ferroviario con un calibre 520 mm, como una respuesta al obús alemán Gran Berta y con la idea de destruir las fortificaciones alemanas.Tanto Alemania como Gran Bretaña emplearon cañones ferroviarios capaces de disparar al otro lado del canal de la Mancha, en la zona que hay entre Dover y Calais.