Se le añadió un freno de boca para reducir el retroceso, permitiéndole disparar sin dañar el ligero afuste.
La producción del ZiS-3 utilizaba mucho la fundición, el estampado y la soldadura respecto al USV, con el nuevo cañón produciéndose con un tercio de la mano de obra necesaria y dos tercios del costo.
El gobierno tenía poco interés en cañones de campaña ligeros y medios.
El D-44 tenía una mejor capacidad antiblindaje, pero era más difícil de mover por su mayor peso.
El cazatanques rumano TACAM R-2 era un tanque R-2 adaptado para llevar el ZiS-3 dentro de un parapeto con tres lados sobre el chasis.
Además, durante el desarrollo del cazatanques Mareșal se armó a uno de los prototipos con el ZiS-3 para pruebas.
Los soldados soviéticos apreciaban al ZiS-3 por su gran fiabilidad, durabilidad y precisión.
Su afuste ligero le permitía ser remolcado por camiones, vehículos todoterreno pesados (como los Dodge 3/4 estadounidenses del Lend-Lease) e incluso sus propios artilleros.
El blindaje frontal de los posteriores tanques Tiger I y Panther, era inmune ante el ZiS-3.
Algunos fueron desactivados e incorporados en memoriales de la Gran Guerra Patriótica, que son usuales en Rusia y Bielorrusia.