Alcanzando de manera rígida al medio del eje está un palo, la lanza, que es arreado por un caballo.
El palo es propiamente llamado furgón de artillería y es esto lo que le da al vehículo su nombre británico.
El vehículo es usado para remolcar, en lugar del palo, un cañón montado en un carruaje similar.
Para mover el montaje entero a altas velocidades son requeridos dos caballos adicionales.
El objetivo es alejar a los caballos del peligro, pero listos para la fase de retirada.