Posteriormente habría trabajado como segundo ingeniero jefe en la empresa ferroviaria de Buenos Aires y el Pacífico.
Mientras estaba reorganizando la fábrica aérea, Douglas notó que el "ingreso" o coste semanal total de los bienes producidos era mayor que los montos pagados como sueldos y salarios, costos de material y dividendos o intereses.
Tras recopilar datos e información de cien grandes empresas británicas, descubrió que —a excepción de empresas que más tarde llegaron a la quiebra— todas mostraban ese mismo efecto: las sumas pagadas como gasto total eran siempre menores que las ventas totales por bienes y servicios.
Es posible incluso imaginar las condiciones que terminarían, ya sea con el dinero concentrándose en las manos de un solo individuo, o manteniéndose indefinidamente en circulación entre la población.
Pero no es tan fácil ver cómo es que ese sistema crece o se expande (este problema no se ha resuelto incluso en la actualidad: ver teorías del desarrollo).
Douglas explica: "el hecho que el sistema es autoliquidizante, que continuara funcionando más o menos igual en forma indefinida es tomado como un hecho, esa es la asunción de los economistas clásicos...
En otras palabras, se tiene el resultado, intencional o no, de producir una escasez artificial.
Por ejemplo, Kenneth Rogoff -profesor titular de Economía y Políticas Públicas en la Universidad Harvard- informa que en el presente (hasta mediados del 2008) el sector financiero había estado absorbiendo en EE.
A consecuencia de lo anterior, Douglas postula que una o todas de las siguientes alternativas suceden: Si esas cosas no suceden, las empresas se ven forzadas a despedir trabajadores, el desempleo aumenta, la economía decae o entra en recesión, bajan los ingresos fiscales por impuestos, los servicios se reducen, y la pobreza aumenta, mientras que, materialmente, todos podrían continuar viviendo en la abundancia.
3.- Que se instaure lo que él llamó un "Crédito Social" (ver Renta Básica), a fin de garantizar un ingreso mínimo a todos, sin consideración de si tienen trabajo o no.
David Schweickart sugiere además que esto se deriva de una contradicción fundamental de los sistemas económicos tal como son conocidos en el presente: los sueldos y salarios son tanto un coste a reducir como la fuente de la demanda efectiva[4] Otros teóricos[5] sugieren además que ese dinero "extra" necesario para financiar estas economías proviene también de sociedades dependientes, tales como las colonias.
Así, quien sea que usa ahorros ajenos, debe dedicar una porción de cualquier ingreso futuro para pagar ese “interés” (véase "Apalancamiento financiero").
Se han producido en total 200 unidades monetarias de bienes y servicios en un circuito económico dado.
Pero los ingresos necesarios para mantener el sistema tal como es descrito son 205 (200 que proviniendo de los gastos de producción constituyen los ingresos necesarios para poder comprar esa producción, y además se necesitan 5 para pagar el interés).
Visto de otra manera: la población en total ha recibido 200 unidades monetarias como pagos por sus bienes y servicios.
Pero al mismo tiempo se tienen que pagar cinco unidades como intereses.
[7] Esto podría ser debido a que algunos de sus argumentos fueron usados -sin atribución- en la retórica del nazismo, cuando los líderes de ese movimiento denunciaban lo que ellos consideraban la "conspiración financiera controlada por los judíos".
Esas iniciativas incluyeron partidos políticos en Canadá, Nueva Zelandia, Australia, Reino Unido, etc.
Adicionalmente, las ideas de Douglas han tenido influencia en el movimiento cooperativo y en lo que ha llegado a llamarse la "Democracia Económica".