Por lo tanto, desempeñan un papel muy importante en la inmunidad protectiva y en la regulación de la homeostasis y la inflamación; por lo que su desregulación puede conducir a una patología inmune tal como una alergia o una enfermedad autoinmune.
Las CLI2s (también denominadas células colaboradoras naturales, nuocitos, o células colaboradoras innatas tipo 2[5]) desempeñan un rol crucial en la secreción de citoquinas de tipo 2 en respuesta a la infección por helmintos.
[7] La vía de señalización notch podría también estar involucrada en la diferenciación inicial del precursor común a todas las CLIs.
Su capacidad para secretar citoquinas inmunorregulatorias con gran rapidez permite que contribuyan en la respuesta inmune temprana a la infección.
Residen con mucha frecuencia en las superficies mucosas, donde se encuentran expuestas a los agentes infecciosos del ambiente.