Butilescopolamina

Cuando se toma oralmente, no puede abandonar el tracto gastrointestinal, así que solo actúa sobre el músculo liso del sistema digestivo.

La butilescopolamina se prescribe con frecuencia a una dosis baja, comúnmente 10 mg (miligramos) tres veces al día, o vía oral por comprimido 1 cada 8 horas por 3 días mínimo a fin de controlar algunos de los síntomas del síndrome del intestino irritable.

Se expende en la presentación tradicional líquida (para diluir 30 gotas en un vaso de agua) o en comprimidos.

La pequeña fracción que pueda absorberse y alcanzar el aparato circulatorio, no atraviesa la barrera hematoencefálica debido a la carga positiva del nitrógeno cuaternario.

Se evitan así los efectos adversos de la escopolamina en el sistema nervioso central.