En sus cuadros normalmente se dibujan algunos paisajes de dicho país, tema que también abarcaron antes los pintores intelectuales chinos, llamados Wenrenhua.
Debido a la política que implementó el Shogunato Tokugawa desde el 1641 en el período Edo, Japón perdió todo contacto con el resto del mundo de manera tajante, aunque las relaciones con China persistieron, si bien bastante más limitadas.
Debido a esto, los artistas bunjin que querían inspirarse en el tipo de vida y los ideales chinos quedaron con una visión incompleta del arte y los ideales del país vecino.
Las pinturas nanga o bunjinga siempre representaban cosas tradicionales y admiradas en China.
Un estilo del bonsái es llamado también bunjin, bunjingi o literati, e intenta hacer parecer a algunos árboles como están dibujados en los cuadros nanga.