Este brie es mayoritariamente de fabricación artesanal, y las queserías industriales que lo elaboran son pequeñas empresas que mantienen los procesos tradicionales.
La temperatura de la sala donde se realiza el moldeado tiene que alcanzar 33 °C durante cuatro horas a fin de que se elimine el suero, mantenerse luego a 24 °C durante seis horas y terminar a 19 °C.
Los quesos se colocan entonces en una sala a 12 °C donde empieza el proceso de maduración.
El sabor resulta suave, pero más fuerte y salado que el Brie de Meaux.
Se recomienda tomarlo con vino de Borgoña, blancos (Gaillac, Santenay, Touraine) y tintos (Bourgueil, Gaillac, Pinot Noir, Santenay, Touraine).