Su nombre podría proceder de la deformación a través del lenguaje del nombre propio Brandinaldo, que se recoge en documentación del reinado de Fernando I de León en el siglo XI.
Durante la Edad Media Brandilanes quedó integrado en el Reino de León, cuyos monarcas habrían acometido la repoblación de la localidad dentro del proceso repoblador llevado a cabo en Aliste.
Tras la independencia de Portugal del reino leonés, en 1143, la localidad habría sufrido por su situación geográfica los conflictos entre los reinos leonés y portugués por el control de la frontera, quedando estabilizada la situación en Aliste a inicios del siglo XIII,[3] hecho reforzado por la firma del Tratado de Alcañices en 1297.
Así, al reestructurarse las provincias y crearse las actuales en 1833, la localidad se mantuvo en la provincia zamorana, dentro de la Región Leonesa,[4] integrándose en 1834 en el partido judicial de Alcañices,[5] dependencia que se prolongó hasta 1983, cuando fue suprimido el mismo e integrado en el Partido Judicial de Zamora.
[7] Es significativo el crucero tallado en granito existente en las afueras del pueblo, del mismo modo que el antiguo pontón que sirve para atravesar la rivera.