El término botillo deriva del latín "botellus" diminutivo de "botulus" que significa embutido.
[2] Se conocen referencias desde antiguo, ya en ciertos tratados culinarios romanos se habla de él, aunque, por supuesto, sin añadirle pimentón, ya que este se empezó a añadir tras descubrirse en América el pimiento y cultivarse en El Bierzo.
Se cuenta la historia de un personaje muy conocido, el relojero Losada, que en su juventud era pastor en La Cabrera y que un día tras volver con las ovejas al acostarse, oyó como decían sus "amos" que al día siguiente se iban a comer al pastor.
[1] Su reglamento fue aprobado en el año 2000,[4] siendo la principal labor del Consejo Regulador velar tanto por la calidad del Botillo como por certificar que la procedencia sea de la zona establecida.
Se encuentran integrados en este Consejo Regulador un gran número de municipios del Bierzo y Laciana, así como empresas que cuidan la calidad de sus productos y su elaboración, fundamentalmente artesanal, siguiendo la tradición heredada.