Boromir

[3]​ Tras tener un sueño profético sobre el Anillo Único, Boromir partió hacia Rivendel, la tierra del medio elfo Elrond, con la esperanza de encontrar allí respuestas.

Boromir ha aparecido en las distintas adaptaciones que se han hecho de El Señor de los Anillos, incluyendo la trilogía cinematográfica del director neozelandés Peter Jackson, donde es interpretado por el actor Sean Bean.

Este pensamiento acentuó aún más su orgullo y fue una guía para toda su vida.

Y tras 110 días de viaje, en el que sufrió muchas peripecias, hasta incluso llegar a perder su caballo en Tharbad, llegó para participar del Concilio de Elrond y buscar respuestas al enigma.

Allí la Compañía comenzó a dudar de cual debía ser el destino del Anillo, puesto que el principal guía (ahora caído) era quien con más fuerza había impuesto la idea de destruirlo.

Incluso el mismo Boromir planteo que su idea era la de regresar a Minas Tirith al decir que elegiría seguir por la orilla occidental del Anduin cruzando el reino de Rohan, en donde encontrarían aliados.

Ya en el primer tramo del viaje mostró su valentía y decisión.

En el Paso del Cuerno Rojo, y aprovechando su experiencia en sus viajes por las Montañas Blancas, aconsejó llevar atados de leña para evitar la muerte por congelamiento, lo que salvó a la Compañía en la más grande y extraña nevada caída en el sendero.

Su arrojo también permitió despejar un poco el camino, cuando con Aragorn se lanzaron hacia delante, abriendo una brecha en la nieve para evitar que los hobbits murieran congelados.

Solo la avalancha de piedras provocada por un raro artilugio les impidió continuar por ese camino.

Por ello, y a pesar de su desacuerdo, la Compañía intentó el cruce por Moria.

La rápida acción de Sam y de Boromir evitó que el hobbit fuera tragado por la bestia; afortunadamente las puertas ya estaban abiertas y pudieron huir hacia adentro de la mina; cuando comenzaron a andar el camino, Boromir susurró entre dientes, pero la piedra resonante amplificó el sonido convirtiéndolo en un murmullo ronco que todos pudieron oír: "(...) -¡En las profundidades del mundo!

En Moria luchó bravamente contra los peligros que acechaban en la mina, con los orcos y los troles en la Cámara de Mazarbul y luego cubriéndoles la espalda al resto que huía hacia el Puente de Khazad-Dûm.

Como vimos más arriba, la estadía en Lothlórien fue crucial para Boromir y para el destino de la Compañía.

Salir del Bosque Dorado no hizo otra cosa que alimentar un sentimiento de indefensión en todos los miembros de la Comunidad del Anillo, puesto que el momento crucial se acercaba pronto y nadie creía tener la fuerza suficiente para llevar a buen término la Misión, excepto Boromir; "(...)En cuanto a mí -dijo-, el camino de regreso está adelante y no atrás..." Durante el viaje por el Río Grande hacia el sur, la duda y el deseo de poseer el anillo fueron adueñándose de la mente de Boromir y lo mostraba con algunas actitudes que denotaban esa lucha interna; Merry y Pippin, que viajaban con él en la barca lo advirtieron, aunque sin saber la razón; veían que este estaba muy nervioso, murmuraba palabras ininteligibles, siempre trataba de acercar su barca a la de Frodo y en varias ocasiones Pippin observó una rara luz en los ojos del Dúnadan del Sur.

En Sarn Gebir fueron atacados por orcos y cuando Aragorn planteó cruzar los rápidos llevando las barcas por un sendero hasta un muelle río abajo, Boromir expuso abiertamente su disconformidad; dijo que no valía la pena seguir por el río puesto que era más fácil, para llegar a Minas Tirith, emprender el camino por el oeste y el sur hasta el Entaguas desde donde estaban; Aragorn le contestó que eso podía ser factible si iban a la Ciudad, pero que todavía no estaba decidido y "(...)ese rumbo puede ser más peligroso de lo que parece...".

Boromir le siguió con la intención de hacerle cambiar de opinión sobre la destrucción del Anillo ya que, como sabemos, consideraba una locura dejar que Frodo fuera con el Anillo hasta Mordor.

Desesperado por lo que había hecho, Boromir regresó al lugar en donde lo esperaba el resto de la Comunidad y al llegar contó parte de los sucedido; todos se desesperaron, pero Sam se enfureció porque entendió que Frodo se había puesto el Anillo, porque quería huir de Boromir; y antes de que pudiera decir nada todos salieron corriendo, desesperados a buscar al Portador.

Luchó bravamente en esta segunda embestida, mató a más de una veintena antes de ser traspasado por numerosas flechas: Se apoyó en un árbol grande y lentamente cayó hasta quedar sentado en el suelo.

Así lo encontró Aragorn, quien lo tomó entre sus brazos, y abriendo los ojos le dijo: "(...)Traté de sacarle el Anillo a Frodo -dijo-.

-Echó una ojeada a los enemigos caídos; veinte por lo menos estaban tendidos allí cerca.

Así los encontraron Legolas y Gimli, quienes al ver la escena se sintieron abrumados por el dolor.

Recuperó tan solo el cuerno y se lo llevó a su padre.

Esta decisión implicó que el papel de Sean Bean se limitara casi en exclusiva a El Señor de los Anillos: la Comunidad del Anillo, apareciendo en las otras dos únicamente en diversos flashbacks, que consiguen, sin embargo, que el actor amerite su presentación en los créditos de las tres películas: Otra diferencia argumental relacionada con Boromir es la representación de su muerte: mientras que en la novela se narra como es acribillado por flechas lanzadas por anónimos uruks liderados por Uglúk, en la película los guionistas decidieron dar un papel más relevante a Lurtz, un personaje uruk inventado por ellos, siendo este el que mata a Boromir con su arco.

Boromir corriendo con el cuerno de Gondor ( fanart ).
Sean Bean , el intérprete de Boromir en las películas de Peter Jackson , en 2015.