Desenlace

Sea feliz o enormemente desdichado e injusto, el desenlace simplifica los planteamientos iniciales, aportando un final y/o una solución.

Es lo que se llama Deus ex machina, medio cómodo y poco complicado, sobre el cual Horacio sabiamente aconsejaba de no abusar.

Era de buen tono que, para ser moral, un drama o una novela, mostraran en el desenlace, el vicio castigado y la virtud recompensada.

Con la última transposición (in extrema res), hay que tener especial cuidado, pues si se sitúa el desenlace al principio y el nudo después, el detonante será difícil de plantear, y se corre el riesgo de cometer incoherencias narrativas.

Lo importante no es cuán originales se puede ser, sino que la historia funcione, guste, sea entendida y apreciada.