En 1382, el rey Pedro IV de Aragón recuperó Bonastre para la corona aunque la señoría siguió perteneciendo al cenobio hasta el siglo XVII.
A mediados del siglo XIX, el lugar tenía contabilizada una población de 604 habitantes.
La iglesia parroquial está dedicada a Santa Magdalena[1] y fue construida en el siglo XIX.
Destacan el baptisterio y el sagrario, obras del arquitecto modernista Josep Maria Jujol.
Se trata de una vivienda del siglo XIX que presenta unos interesantes esgrafiados en su fachada.