Cuando casi se había hundido del todo lo sacaron con la ayuda de una cuerda con un gancho.
Durmió seis días y cuando despertó, «lo último que recordaba era la tertulia en la casa del hobbit, y fue difícil convencerlo de la verdad de las muchas aventuras que habían tenido desde entonces».
[2] Mientras dormía, Bombur soñó con un enorme banquete en el Bosque, presidido por un rey; su sueño fue premonitorio.
La razón fue que su gran peso le impedía escalar a donde se encontraba la Puerta Secreta.
La salvación llegó justo en el momento en el que el dragón sobrevolaba el valle, echando fuego abrasándolo todo.
Luego de recuperada la Montaña, Bombur se quedó a vivir allí.