Bombo es el nombre que recibe una construcción rural tradicional concebida especialmente para alojar en ella a pastores y labradores, junto con sus animales de labor y sus aperos de labranza (utensilios).
Es una denominación habitual en la localidad de Tomelloso (Ciudad Real), así como en Socuéllamos, en Villarrobledo, en El Provencio y alrededores.
En Tomelloso se encuentra el Museo del Carro y Aperos de Labranza, donde se expone una muestra de aperos y demás enseres usados tradicionalmente en el campo manchego para las faenas agrícolas.
En un espacio exterior puede verse por dentro y por fuera un ejemplar de estos bombos, construido a finales del siglo XX (1968-1970) por Pablo Moreno Muñoz, más conocido por Cota, maestro en el arte de levantar este tipo de construcciones, y dos peones ayudantes.
Los bombos forman parte del patrimonio cultural de Castilla-La Mancha, otorgándoseles la protección que la ley dispensa a los bienes de esta naturaleza.