El bombicol es una feromona producida por la hembra de la mariposa de la seda (Bombyx mori) que provoca la atracción sexual del macho.
[3] También se la ha encontrado en la mariposa de la seda silvestre, Bombyx mandarina.
[4][5] Fue descubierta por Adolf Butenandt en 1959; fue la primera feromona descrita químicamente.
[6] Se puede sintetizar la feromona y usar pequeñas cantidades para atrapar a los machos con fines de estudio.
[7] Se conocen por lo menos 530 feromonas producidas por hembras de Lepidoptera (y algunas producidas por machos), de las cuales, bombicol es posiblemente la más estudiada.