Bollo de Pascua de Avilés

Suele ser un obsequio que los padrinos y las madrinas dan a sus ahijados el domingo de Pascua.

A finales del siglo XVII, los veleros que hacían la ruta de las Américas, zarpando de los puertos asturianos, llevaban entre sus provisiones un pan endulzado, que tenía propiedades para endurecerse y conservarse largo tiempo sin enmohecer, que lo diferenciaban de la boroña, obtenida con harina de maíz, dándole nombres de bollo y marañuela, que subsisten en la actualidad.

La Fiesta no solo arraigó sino que se prolongó al Lunes de Pascua.

[3]​ Durante el domingo y el lunes de Pascua se celebra la Fiesta del Bollo, declarada de Interés Turístico Nacional, festejando el fin del ayuno pascual e inicio de la primavera.

El lunes se celebra una comida multitudinaria al aire libre, en concreto en las calles del casco histórico, así como en algunos parques, en la que los participantes comparten la comida elaborada en las casas o encargada en los bares y restaurantes.

Otro ejemplo de Bollo de Pascua