El término armenio se refirió más tarde a una calidad específica de la arcilla.
El bol arménico se usó como astringente, recetado contra la diarrea, la disentería y el sangrado.
[1] Teofrasto, Dioscórides (c. 41-90 d. C.) y Plinio el Viejo (23-79 d. C.) hicieron referencias al bol arménico.
El uso como medicina interna puede tener efectos secundarios, ya que los minerales a menudo incluyen elementos como el arsénico y metales pesados como cadmio, plomo y zinc que pueden causar toxicidad.
[4] También se utiliza en la encuadernación para el coloreado, o se aplica en los bordes durante el dorado, como base para la hoja de oro y para dar mayor profundidad y brillo a la encuadernación.