Los primeros años los pasó aislado, sin salir de casa, creando sus obras gráficas y poéticas.
Ese aislamiento semi-voluntario (causado pol el régimen comunista) se parece al del otro poeta checo, Vladimír Holan, quien pasó muchos años encerrado en su casa en Praga en la segunda mitad del siglo.
A finales de 1969 editó un libro con sus poemas compuesto por las antologías Sníh na zápraží (La nieve en el umbral), Mráz v okně (El hielo en la ventana) y Podzimní motýli (Las mariposas de otoño).
Sus primeras obras se pueden considerar expresionistas, están llenas de la melancolía, la muerte y la ruina.
En general, se inspiraba en la fe y en todo lo que le rodeaba a él mismo.
Do slámy lehají pod černé žlaby, důvěrně tulí se v crkotu mléka.
(Rezavá kočka, již pěna vábí, přede a hledí, líže se, čeká.)
Tma je, v ní lampa, sloupy se tratí ve třpytu rohů, koutů zastínění.
The pillars start to fade and shadow edges almost glisten.